Stephanie Dosen no debe de ser ninguna desconocida para nadie. En años recientes su voz ha sido fundamental en canciones de proyectos electrónicos de gran renombre del estilo de Massive Attack y The Chemical Brothers, así como en una discreta colaboración que llegó a realizar con José Gonzalez poco tiempo después de haber publicado su álbum debut, "A Lily For The Spectre". Ese debut además de servir como una carta de presentación para Dosen, también marcó un evento muy importante en la carrera de Simon Raymonde, ya que desde que estuvo involucrado en una parte muy importante en la historia de Cocteau Twins, su corazón no había sido cautivado de la misma manera con la que Dosen lo hizo con tan sólo exponer una pequeña dosis de su cristalina voz. Desde entonces ambos han tenido una sólida relación musical, la cual durante un periodo considerable de tiempo se vio pausada por los trabajos que ambos estuvieron realizando por separado, comenzando por Raymonde al mando de las actividades de su sello discográfico: Bella Union. Pero de algún modo el dúo se las ingenió para cocinar a las espaldas de todos un nuevo proyecto con el que pudieran unir sus dotes artísticos más imponentes para crear el soundtrack perfecto para una noche de invierno. Y es que después de escuchar "moon", me queda claro que Raymonde no pudo formar parte de otra banda que no tuviera al frente a Stephanie Dosen, ya que cabe mencionar que Snowbird es la primera banda en la que se ha involucrado de forma directa desde que Cocteau Twins llegó a su fin. La parte desafiante del disco viene a la hora de encontrar texturas que de inmediato traen a la mente la hermosa voz de Elizabeth Frazer como las de "When Foxes Hide"; esta canción sin problemas pudo haber aparecido en uno de los discos donde Cocteau Twins se mostró en su de ensueño como "Heaven Or A Las Vegas", aunque también por ahí hay una cautivante dulzura en "Amelia" que evoca de principio a fin a This Mortal Coil. Las comparaciones pueden ser odiosas, pero en este caso son muy necesarias debido a que todo lo que compone esta producción tiene que ver directamente con la vieja escuela de 4AD, e incluso el arte de "moon" fue creado por uno de los co-fundadores del sello que para variar, en su momento también fue el encargado de crear el arte de varios de los discos que publicaron a mediados de los 80. Pero aún con todo eso, la parte más importante de Snowbird es Dosen; el papel que juega en este disco es fundamental para lo que se estará diciendo en los años siguientes, así como de las emociones que va generando segundo a segundo con las diferentes formas que va tomando su encantadora voz. El espectro sonoro de las canciones no se ve alterado en ningún momento; los instrumentos suenan perfectos, la claridad con la que suena cada elemento se percibe como un mágico atardecer en el que comienzan a caer las primeras gotas de nieve cuando el invierno toca a nuestra ventana. El disco está diseñado para eso, para sentirlo, para tocarlo y dejarnos abrazar por la temperatura natural que va emanando del romance de "I Heard The Owl Call My Name". Las aportaciones de los invitados especiales de Dosen y Raymonde son bastante obvias en el disco, comenzando por el trabajo que Phil Selway de Radiohead realizó en la hermosa "Come Down To The Woods" y en la exquisita "All Wishes Are Ghosts", sin mencionar los arreglos que también Ed O'Brien le inyectó a "Amelia" e "In Lovely". Y aunque esos dos colaboradores pueden ser los más llamativos por la banda a la que pertenecen, tampoco hay que quitarle mérito al notable esfuerzo que realizaron integrantes de Lanterns on the Lake en el disco, ya que de algún modo cada uno le aportó su propio estilo a estas narrativas de fantasía para mantener a flote el elemento principal de Snowbird: Stephanie Dosen. Por otro lado, Raymonde ha declarado que "moon" es un disco que debe de ser considerado más como un disco de su compañera, pero nunca se puede ignorar su presencia cuando se manifiesta en las intrigantes líneas de piano con las que se va desarrollando "Porcelain"; una pieza que tiene la imagen en el nombre, ya que el panorama que va dibujando a cada segundo es la de una caja de porcelana que se encuentra justo al frente de un árbol cubierto de copos de nieve, la cual después de ser abierta nos sorprende con una música encantadora disfrazada de "We Carry White Mice". Snowbird no es un proyecto que clame ser conocido, ni tampoco es un acto que ha creado canciones 'fáciles' (por así decirlo) que se queden pegadas en la cabeza. Snowbird es una bella figura en las frofundidades de un bosque esculpida con pasión, amor, deseos y emociones; Snowbird es arte, un sentimiento.
Prácticamente todo el mundo ha querido sacar un disco, sencillo o salir de gira durante la post-pandemia. La cantidad de música que ha salido en los últimos dos años ha sido un poco abrumadora y honestamente cubrir cada noticia en una sola entrada es… cansado, sobre todo cuando solo hay una persona a cargo. My Blog Cliché estuvo en un receso durante este 2023, pero eso no significa que el tradicional conteo de fin de año estará ausente. Por el contrario, considerando que fue uno de los años de mayor actividad en cuanto a lanzamientos musicales, es la primera ocasión en la que el listado de discos se expandió a 90 para encapsular un poco más todo lo que sucedió en los terrenos que han sido abordados en este espacio desde su concepción. Para comenzar, un viaje en el tiempo por cada #1 de años anteriores: 2010: Arcade Fire - The Suburbs 2011: Chelsea Wolfe - Apokalypsis 2012: Chromatics - Kill For Love 2013: Tropic Of Cancer - Restless Idylls 2014: Swans - To Be Kind 2015: Jul