"Occult Delight" no es el nombre que yo le hubiera dado a un álbum como este, ya que resulta muy engañoso considerando lo que Mode Moderne ha plasmado a lo largo de esta producción con la que le dan una continuación a su "Strange Bruises" de 2012. Está bien jugar e incorporar de vez en cuando las panorámicas goth que tanto han abundado en la actualidad con un impulso ocultista, pero cuando el contenido de un álbum como "Occult Delight" está completamente alejado de esas tonalidades, me resulta demasiado complicado el poder tomar en serio la idea que la banda ha tratado de transmitir con esta colección de canciones. Digamos que no existe un patrón en sí, no hay una línea a seguir para definir del todo lo que han hecho en esta ocasión. Aunque hay algo muy cierto en el título del disco, esta producción es una delicia para los oídos comenzando con la estricta exquisitez de "Strange The Shadows". La instrumentación en cada una de las canciones cuenta con una finura que de manera obligada evoca desde sus primeros acordes la esencia de The Smiths. Y es que al final del día no hay nada oscuro en el mundo de Mode Moderne, con excepción de las vibrantes pulsaciones post-punk que existen en "She, Untamed", en las cuales van flotando los synths de The Cure con el incomparable bajeo de Peter Hook; pero en el resto del álbum su sonido es proyectado con un brillo que bien pudo hacer de "Occult Delight" un clásico del brit pop de haber sido publicado a inicios de los 90. Por ese lado todo está bastante bien con Mode Moderne, e incluso la voz de Philip Intile tiene la virtud de poder ajustarse a cualquier estilo que el resto de la banda decida proyectar. Pero cuando este material llega a sus minutos finales nos vamos a encontrar con una extraña sensación; una en la cual Mode Moderne se percibe como una banda más que no cuenta con una voz propia, y eso es un poco frustrante debido a que este ya es su tercer lanzamiento oficial, y por ende ya deberían de haber forjado su propio estilo en lugar de ir navegando a través de la clásica nostalgia sin encontrar su propio camino. Eso es exactamente lo mismo que terminó por matar a S.C.U.M., y es exactamente lo mismo que también está ocurriendo con otras bandas del género como Motorama. Su sonido puede ser muy agradable, e incluso se agradece bastante que le rindan tributo a sus influencias de forma impecable como Mode Moderne lo hizo en "Time's Up", pero al final del día no hay un elemento que me haga pensar en un futuro prometedor para la banda. Tal vez me equivoque, tal vez estoy viviendo en un mundo deformado en el que no logró encontrar el vinculo directo entre lo 'oculto' del cementerio de la portada, y la luminosa estética de "Dirty Dream #3". Pero aún existiendo una evidente contradicción que me invita a contradecirme a mí mismo, no se puede negar que canciones como "Come Sunrise" están muy bien estructuradas para oídos nada exigentes, y que el álbum en general es capaz de brindarnos un momento lleno de alegrías para entrar en un lapsus que nos incite a escuchar un álbum de The Smiths, lo cual siempre será algo bastante bueno.
Mode Moderne: Twitter / Facebook / Bandcamp
Mode Moderne: Twitter / Facebook / Bandcamp