Eran las 22:35 de la noche cuando "Telephony" comenzó a sonar en mis oídos aquel segundo miércoles de Junio. Lo recuerdo muy bien, era 2011, porque esa noche marcó un momento muy importante de mi vida, y esa canción se quedó impregnada en mi piel desde el momento en el que el bajo comenzó a sonar. Pero no fue hasta que las voces fueron congelando mi habitación por medio de su envolvente tonalidad, cuando algo muy dentro de mí sintió que estaba presenciando algo bastante grande; algo que me vendría a cambiar un poco la perspectiva de la idea que tenía sobre el goth actual. Y de algún modo lo fue, aunque tampoco llegué al punto en el que vi a Have A Nice Life como los pioneros de algo que nació a finales de los 70. Pero digamos que esa canción fue fundamental para lo que días después escuché en su "Deathconsciousness"; un álbum que llegó a mi cuando ni siquiera tenía ni la menor idea de quienes eran las personas que se encontraban detrás de este proyecto. La información que obtuve era muy vaga, pero poco a poco fui encontrando vínculos que me fueron acercando un poquito más a la oscura región en la que Dan Barrett y Tim Macuga se refugiaron hace 14 años para darle vida a esta aventura que además de mantenerse fiel al post-punk más lento y frío de los 80, también se han visto muy listos al incorporar la distorsión de géneros como el shoegaze y el noise. Y aunque en ocasiones llegan a saturar demasiado su entorno al ir violentando la atmosfera de sus canciones, me impresiona bastante la manera en la que en ningún momento pierden el control de sus devastadoras paredes de poder para mantener un sólido equilibrio. "Deathconsciousness" es un clásico de la década pasada; es un material que se manifestó con una fuerte personalidad en un momento en el que todavía no se infestaba nuestra vida con proyectos que han tomado el goth como punto de partida para crear sus propias composiciones; era refrescante, estimulante e influyente, así que a poco más de 6 años de su lanzamiento resulta muy atractiva la idea de tener un nuevo álbum de Have A Nice Life. Desde los dos primeros sencillos que se desprendieron de "The Unnatural World" eran muy notorios los cambios por los que ha pasado su sonido, ya que si bien siguen navegando a través de sus paisajes desoladores de media noche, las vocales en esta ocasión han dejado de ser lo embrujantes que eran en su debut para ser proyectadas con una fuerza mayor que compita de forma directa con las fuertes líneas de bajo que portan canciones como "Burial Society". De algún modo eso puede ser demasiado arriesgado, y en algunos otros casos eso nunca le trae nada bueno a una banda que se ha caracterizado por un detalle en particular, aunque con esto no quiero decir que el resto de la estructura de sus canciones sea una simple imitación de algo que ya se ha hecho con anterioridad. Incluso cabe mencionar que para ser un dúo, Have A Nice Life suena con la misma fuerza que puede llegar a tener una agrupación con más de dos guitarras chocando entre sí. Pero vamos a hablar un poco más sobre lo que han hecho desde "Guggenheim Wax", porque partiendo de ahí uno puede comprender a la perfección el por qué en esta ocasión han optado por mostrar un sonido mucho más fuerte en lugar de seguir levitando por las calles como si se trataran de un ectoplasma que noche tras noche anda en busca de almas para saciar su hambre. Los herméticos escapes de sonido que se mantienen flotando en la introducción del disco en ningún momento se desvanecen, aún cuando en "Defenestration Song" parece que le subieron todo el volumen a sus amplificadores sin importar que la batería no estuviera bien ecualizada, y al final ese estilo con el que fue concebida la canción funcionó de maravilla, ya que de este modo el solo de guitarra que se hace presente en su inevitable agonía se percibe de forma épica. Pero las sensaciones que provocó su debut no son las mismas que nutren esta producción; por una parte puede ser normal, pero por otro lado es evidente que todo el tiempo que se tomaron para grabar este material los fue desestabilizando al estar moviéndose de un lado a otro para grabar un instrumento, y terminar la canción en otro estudio. "Music Will Unntune The Sky" y "Emptiness Will Eat The Witch" son dos melodías en las que Have A Nice Life se vuelve a transportar a sus inicios al mantener suspendidas en el aire las voces de ambos como si se fuera un conjuro espiritual con el que se apoderarán de nuestro pensamiento para después torturarnos con imágenes devastadoras en un convento, enjuiciamientos, escenas bélicas, y diálogos de culpabilidad como los que se hacen presentes en los primeros segundos de la imponente "Cropsey". Lo que hace de este dúo algo especial, es que a su vez también le pegan fuerte a la esencia natural del post-rock para jugar con nuestro estado anímico, pero en lugar de sumergirnos en la nostalgia con la que suelen avanzar lentamente sus armonías, hacen que todas las lagrimas que se derraman a raíz de la tristeza generada se mantengan flotando en el aire como globos que al posicionarse sobre nuestras manos, comienzan a oscurecer nuestra piel en un estado de descomposición para contemplar la reunión de estas dos personas gracias a la fe que se tienen en la irónica "Dan And Tim, Reunited By Fate". Pero eso no es todo, además de portar en sus venas con toda esa oscuridad que a la larga puede convertirse en algo bastante accesible, Have A Nice Life también tiene una relación muy fuerte con la agresividad del black metal al estar asociados de manera directa con bandas como Nahvalr, y por ende tiene sentido que en "The Unnatural World" hayan querido explotar un poco más su lado contundente para reforzar su estética oscura en un momento en el que pareciera que esas texturas son las únicas que nos pueden brindar una compañía sincera y honesta. Las 8 canciones de este material son perfectas a su modo y por separado se disfrutan a la perfección, pero una vez que se entra en un racionamiento mucho más profundo, los bugs que hay en algunos segmentos se hacen cada vez más evidentes. El sentimiento que emana de este disco no tiene la misma fuerza de "Deathconsciousness"; tal vez he mencionado que su sonido suena más furioso, pero su personalidad es la que al mismo tiempo se va haciendo muy pequeña. Lo que sí es un hecho, es que es muy bueno tener de vuelta a una banda como Have A Nice Life, ya que en cuestiones liricas el dúo tiene mucho que decir, y todos deberíamos de ponerles mucha atención.
Have A Nice Life: Facebook
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