'Everything is tragic, it all just falls apart', son las palabras con las que Angel Olsen introduce "White Fire" en nuestro corazón. Sólo bastan 10 segundos de su vida para estar atrapados dentro de un universo lleno de pasión y sentimientos genuinos que nos hacen flotar en medio de una hermosa depresión. Pero esa depresión no es generada por una simple vibración que haga que nuestro espíritu se vea congelado en cuanto 'when i look into your eyes i see pieces of my heart' entra por nuestros oídos, sino que las composiciones de Angel Olsen realmente están manipuladas por sentimientos naturales que dejan que su pensamiento vaya navegando a través del romance, la tristeza, y el lado puro de la melancolía que se vio reflejado desde el nostálgico casete que presentó con el nombre de "Strange Cacti". Su voz tiene el más grande confort emocional que ha emergido en los últimos años; su estilo para narrar historias que se mantienen en los terrenos del amor pueden parecer simples, pero cuando son respaldadas de unos tonos acústicos que se encargan de bañar toda la habitación con tal delicadeza, la fragilidad de sus cuerdas vocales se va haciendo mucho más notoria al dejarse llevar por el poderoso sentimiento que emana de sus melodías. Angel Olsen no sólo canta sus canciones, sino que las vive; Angel Olsen sabe cómo demonios transmitir de forma literal lo que está sucediendo en su corazón a través de piezas que así como se alimentan de la tristeza, también cuentan con una refinada electricidad con la que puede mandar al carajo a la persona que le rompió el corazón con un estilo único e incomparable. Por ahí tiene "Creator, Destroyer" en su debut, en la cual plasmó un maravilloso 'fuck you, and your life' al final de la canción después de entablar el típico dialogo con el que dos personas se vuelven a encontrar después de un largo tiempo. Esta chica tiene porte, carisma, elegancia, belleza y mucho corazón, y por eso aunque la mayoría de sus composiciones estén cimentadas sobre los pedazos rotos de su alma, aún así tiene la capacidad de levantar el ánimo con las volcánicas guitarras que ha utilizado en esta ocasión en "High & Wild", lo cual de entrada me tomó un poco por sorpresa debido a que sus anteriores materiales estaban basados en la vieja escuela del folk campirano, en el que podíamos cerrar los ojos para imaginar a una Angel Olsen dentro de una cabaña y su guitarra cantando para su propia familia en un frío anochecer. Y tiene sentido, ya que su exquisito "Half Way Home" estuvo girando en torno a los problemas emocionales que le fue generando el haberse encontrado con familiares y situaciones de perdida que la impulsaron a arrancarse un enorme trozo de su corazón para convertirlo en arte. "Burn Your Fire For No Witness" es diferente en ese aspecto, ya que lo personal, lo emocional, y el poder compartir sus intrigantes experiencias de vida se han fundido en un solo elemento que proyecta un pomposo calor con el que su voz se ajusta a la perfección a lo eléctrico de las guitarras, y las clásicas tonalidades acústicas con las que nos da la bienvenida en la magnífica "unfucktheworld". Esta canción tiene un singular elemento que marca un interesante parteaguas en la discografía de Angel Olsen, ya que al jugar con las salidas de audio va haciendo referencia al estilo lo-fi de su primer casete, y la notable limpieza sonora que existe en esta producción, en donde se ha olvidado un poco de la suciedad que a ella misma le llegó a causar un poco de conflicto cuando escuchó su primera grabación, y que irónicamente hizo que más tarde muchas personas nos viéramos cautivadas ante tal delicadeza. Cada canción evoca una entrañable magia que no me atrevo a comparar con algo más, ya que su estilo es único, sus cuerdas vocales tienen la virtud de acariciar tu alma en "Iota", o hasta son capaces de hacerte soñar con los ojos abiertos al compás de "Lights Out". Pero además, el punto más importante no es la manera en la que se van acomodando cada una de las piezas en este material, sino que Angel Olsen ha demostrado que su estilo de composición se va fortaleciendo canción a canción, y por medio de eso puede hacer que la línea más simple pueda resultar suficiente para golpear directamente al corazón como en "Hi Five" y la frenética "Forgiven/Forgotten". Es imposible tratar de ignorar algo tan bello como "Burn Your Fire For No Witness", y aunque lo hagan, sabrán muy bien que se están perdiendo de una obra de arte compuesta a base de sentimientos que al chocar con los nuestros para, hacen de este recorrido algo intimo, romántico, pasional, e inolvidable. Escuchar "Dance Slow Decades" es el preámbulo perfecto para arropar el sentimiento que poco a poco va naciendo en lo más profundo de nuestro ser para enamorarnos por completo de la fragilidad de "Enemy", y acercarnos al palpable e hipnótico final de la mano de "Windows". Angel Olsen es una entidad que no puede ser descrita con palabras, se debe de escuchar, se debe de sentir, debe de ser contemplada y respetada; Angel Olsen es una de las personas que te hacen tener un poco más de fe en la humanidad con tan sólo saber que existe sobre la faz de la tierra. Angel Olsen, al igual que ella con sus canciones, debemos de vivirla para dejarnos llevar por su belleza y el poder emocional que embruja todo lo que toca a través de su voz; es como un sueño.
Angel Olsen: Twitter / Facebook
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