Como artísta, Dominick Fernow es una mente visionaria de la cual podemos esperar absolutamente todo, pero al mismo tiempo debemos estar conscientes de que nos puede entregar absolutamente nada. A lo largo de su carrera, la cual se va extendiendo hasta el mero inicio de los dosmiles, Fernow se ha ido caracterizando por ser una de las fuerzas más inovadoras y apabullantes del sector del noise y del denominado power electronics bajo el alías de Prurient. Sin embargo con el paso de los años este tipo se ha ido involucrando con otros estilos que han ido alimentando lo podrida que está su alma, y por esta razón es una persona que no se siente realmente satisfecha con estar haciendo música bajo un mismo nombre. En este momento les puedo hablar de todo lo que ha venido haciendo en años recientes, lo cual se va moviendo a través de los panoramas de la música ambiental más desoladora, pero también ha ido fortaleciendo sus habilidades dentro del sector industrial que poco a poco se ha ido casando de forma directa con el techno que han ido fortaleciendo los productores de casas como Downwards y Blackest Ever Black. Incluso recordarán que este mismo año Fernow lanzó un álbum sumamente intrigante con Blackest bajo el nombre de Prurient titulado "Through The Window", en donde por primera vez decidió darle una mayor importancia a su impulso techno para hacer de ese género algo tremendamente apocalíptico. Ahora, con Vatican Shadow no está haciendo algo tan diferente, pero la temática de sus composiciones se va centrando en la idea bélica y religiosa que en múltiples ocasiones Fernow se ha encargado de hacer pedazos por medio del noise y del arte que representa sus discos, y lo fascinante es que su pensamiento se convierte en algo muy confrontador sin siquiera meter una simple letra dentro de sus canciones. Todo el trabajo que pueden escuchar en Vatican Shadow es un ensamble instrumental de techno, de desesperación, de un sentimiento que poco a poco se va comiendo nuestras entrañas para que el recorrido cobre una fuerza mayor a la que realmente tienen. Ya que en general las composiciones de Vatican Shadow son bastante simples, e incluso a un volumen bajo puede que no encuentren nada especial en ellas, pero la realidad es que cada segundo porta con un detalle que va alterando de forma discreta el orden bajo las que han iniciado las armonías de cada, digamos, montaje escenico. "Remember Your Black Day" es el primer material que Fernow ha querido presentar como un 'debut' de Vatican Shadow, con todo y que en el pasado ya ha puesto a la venta cerca de tres materiales de larga duración bajo este alías, aunque al parecer cada una de esas producciones habían sido editadas en formatos que en la actualidad son practicamente imposibles de conseguir, pese a que el año pasado se encargó de reeditar una buena cantidad de ellas. Pero con "Remember Your Black Day" está ocurriendo algo muy diferente, ya que además de atraer la atención de todos aquellos oídos que no tenían ni la menor idea de su existencia, también marca el debut de este proyecto dentro del catálogo de Hospital Productions, y aunque las canciones portan con un perfil industrial, en esta ocasión las atmosferas son mucho más pequeñas en comparación al trabajo previo de Vatican Shadow. "Muscle Hijacker Tribal Affiliation" tiene un tenue beat que va respaldando unos meticulosos golpes de metal como si se tratara de un simple loop que en cuestión de minutos nos sumerge en la aceleración de "Contractor Corpres Hung Over The Euphrates River". Pero dentro de todo lo complejo que puede resultar el memorizar los nombres de las canciones, hay una vibra que hace sentir nuestro cuerpo como si estuviera envuelto en un soundtrack de misterio, uno en el cual la imagen se queda completamente estática con unos tonos embrujantes que en determinado momento harán que nuestro pensamiento se vaya incomodando por su forma perturbadora. Pero también hay sorpresas, y aunque la influencia que tiene Fernow del black metal no es algo desconocido, si resulta muy atractivo el cómo recurrió a la esencia del género para crear dos piezas clave en este material, ya que el riff de "Enter Paradise", y los efectos vocales que parece exclamar el inicio de una nueva guerra, forman la idea de que esto es lo que ocurriría si Burzum quisiera hacer un disco de música electrónica de forma literal. La canción es increíble, y el modo en el que fue producida me resulta aún más increíble debido a que es una muestra más de que aunque Fernow ya lo ha hecho todo, en ningún momento se ha topado con una pared que exponga sus límitaciones, y hasta cierto punto se puede pensar que es una persona que no tiene ningún tipo de limitación. A partir de "Enter Paradise" el disco dosifica su intencidad para traer de vuelta el estilo que Vatican Shadow fue proyectando desde su concepción con el estelar contoneo de "Not The Son Of Desert Storm, But The Child Of Chechnya". Verán, estas siete canciones no les vendrán a cambiar la vida, pero definitivamente es uno de los mejores discos que podrán encontrar en el año, o que al menos les van a servir de referencia para irse involucrando un poco más en estos terrenos que han sido conquistados por Dominick Fernow y algunas otras entes como Regis y Silent Servant. Ya saben, siempre es refrescante ver que existen otro tipo de productores que no se enfocan en seguir reciclando la misma fómula de la música electrónica para crear hit tras hit y su ambición, definitivamente les está dando muy buenos resultados.
¿Discos del año, uh? Una vez más, por no sé cuántos años consecutivos, aquí estoy para compartir con ustedes los 50 álbumes más hermosos de todo el 2017. No digo que sean LOS más verguis porque cada quién tiene su juicio personal y puede que hasta me recuerden a mi mamacita conforme vayan dando scroll (y la verdad no me importa), pero si son 50 de los lanzamientos más interesantes que aparecieron durante los pasados 12 meses. Obvio es imposible incluir todo lo que salió en el año debido a que sin ser uno que nos haya bombardeado de cosas que dejaran una huella taaaaaan fuerte, si hubo una cantidad abrumadora de discos que de principio a fin demostraron tener la consistencia suficiente para convertirse en un emblema de la década actual. Son tiempos difíciles donde el sentimiento que evoca de una selección de canciones resulta vital para poder sobrellevar los podridos escenarios que no nos hacen naaada sencilla la existencia, y menos con la serie de problemáticas existen...