Enclaustrado en mi habitación me dispongo a escuchar por quinta ocasión "Imps Of Perversion", y lo único que puedo pensar es en la primera vez que tuve contacto con un cóctel de camarones. Aquella experiencia fue una situación en la que mis ojos tuvieron un flirteo directo con la piel del camarón que a simple vista lucia sumamente cruda, pero a veces la crudeza en ciertos alimentos es lo que los hace especiales, aún cuando exista el riesgo de contraer una enfermedad estomacal. Ya saben, uno no puede dar una opinión sobre si le gustó algo en un estado dudozo hasta no probarlo, y de este mismo modo es como se siente "Imps Of Perversion" en cada una de sus canciones. La crudeza genera unos niveles de peligro bastante altos a la hora de tratar de comprender la agresividad que va siendo escupida por Chris Bug desde "Lights Out", pero en lugar de contraer una enfermedad que termine por quitarles la vida, Pop. 1280 es una banda que va transformando todo eso en un thriller psicólogico que le rinda tributo a la famosa novela que Jim Thompson creó en los 60's bajo el mismo nombre. El problema con "Imps Of Perversion" viene a la hora de entrar en la obligada comparación con "The Horror"; un álbum con el que esta banda de Nueva York se presentó de forma oficial el año pasado, en donde su agresividad y la desesperación a la que se iban adentrando a través de riffs que harían que el mismo Rowland S. Howard se sintiera muy orgulloso, era proyectada de un modo muy natural que fue creando una leyenda muy particular al rededor del concepto cavernoso de Pop. 1280, y en este álbum la parte vocal va haciendo que todo eso vaya entrando en destinos forzados a los que las canciones no deberían de dirigirse en ningún momento. En "The Horror" las canciones tenían una historia, e iban siguiendo una narrativa en donde tenían como fin el mantenernos intrigados como si se tratara de un libro de suspenso empastado por un asesino serial, con el cual nuestra imaginación sería la encargada de darle un mejor sentido a ese peligroso debut. Para "Imps of Perversion", las narrativas se han convertido en un soundcheck de cabaret en medio del apocalipsis. Esto no es algo necesariamente malo, ya que existen muy buenas canciones como "Human Probe II", cuya rítmica desde un principio va haciendo referencia a la manera en la que Nick Cave comenzó a hacer una música mucho más agresiva en los últimos años con Grinderman, así como en su momento lo hizo con The Birthday Party; una banda que facilmente podría estar viviendo en la distorsión de la guitarra de "Dawn Of Man". Ahora bien, así como un cóctel de camarones no puede ser de su completo agrado desde el primer bocado -u otro platillo- hasta darle una o dos probadas más, "Imps of Perversion" va cobrando una mejor forma cuando se le van dando más reproducciones, y es así como encontrarán un vinculo muy sensato entre la grabación lo-fi de "Population Control" que parece haber sido grabada en la habitación de uno de los integrantes de la banda, y el poderoso synth-punk de "Nailhouse" y ""Do The Anflerfish". Estas últimas canciones tienen un appeal muy similar al de "Step Into The Grind", a diferencia de los momentos finales del disco en donde los synths van exponiendo la misma esencia que The Horrors plasmó en su primer demo a base de un tétrico órgano. Sin embargo Pop. 1280 sigue viviendo en su propio mundo colonial hábitado por asesinos seriales que noche con noche están buscando nuevos cuerpos para saciar sus deseos al compás de "Come Baby". La cosa es que no hay un momento que deje una marca importante en el disco, las sensaciones son las mismas que deja el escuchar por primera vez un álbum completo de UK Decay -acto que en alguna ocasión fue nombrado como 'la peor banda de la historia' por la NME pero... Es la NME, right?- y a su vez, Pop. 1280 sigue demostrando que no por algo pertenecen a uno de los sellos independientes más fuertes de los últimos 5 años como lo es Sacred Bones, en donde comparten crímenes sonoros muy similares con los australianos de Slug Guts. Ahora, cuando están por devorarse el último camarón del cóctel, no pueden hacerlo así como si nada, obviamente debe de existir una suculenta sorpresa que haga que su mente quiera una segunda dosis, y es ahí donde "Riding Shotgun" viene hacer de las suyas con una textura muy interesante que nunca antes le había escuchado a Pop. 1280, e incluso por un segundo deja en evidencia el cómo su sonido puede tornarse muy predecible y cuando menos lo esperemos, son capaces de suprimir su agresividad para componer una cruda balada pantanosa para acercarnos al final de este material. "Imps Of Perversion" puede que no funcione con muchos de ustedes a la primera escuchada, pero después de que le den un par de oportunidades más van a llegar a la conclusión de que no hay ninguna posibilidad de que el segundo álbum de éste quinteto sea uno malo, ya que el personal de Sacred Bones difícilmente puede editar algo que no tenga altos niveles de calidad.
Pop. 1280: Facebook / Tumblr
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