Es imposible no sentir amor por Frankie Rose cuando ella es quien sabe hacer el mejor pozole de todo Brooklyn. Digo, tal vez no lo he probado, pero yo confio en ella, ya que tomando un poco de sus raicez mexicanas por parte de su familia materna, es como ha aprendido un poco de cocina, lo cual puede que no se refleje de forma directa en lo que hace musicalmente, pero es una de las muchas razones por las que podemos amar a Frankie Rose. Su cultura reune diferentes aspectos que han ido nutriendo su estilo de composición, y aunque con "Interstellar" dejó muy en claro que es una chica que está más que preparada para crear álbumes impecables por su propia cuenta, con "Herein Wild" no solamente ha venido a comprobar esa teoría, sino que también ha plasmado la ambición que tiene para explorar nuevos terrenos para hacer que sus canciones cobren un sentido único e incomparable. Esta idea resulta muy complicada cuando hay más de 20 bandas lanzando una nueva canción cada 8 horas, pero Frankie Rose está demostrando que ella cuenta con su estilo propio, uno que previamente no había podido explotar del todo al ser un elemento compartido entre Crystal Stilts y Vivian Girls. Digamos que al comenzar a firmar sus más recientes grabaciones bajo su propio nombre ha tenido una mayor libertad para proyectar sus propios sueños a través de canciones que poco a poco van aumentando su volumen generando así, una cálida cortina de pasión. "Herein Wild" es un disco que desde un principio no se percibe como algo límitado, puede que tenga un par de cosas muy similares a las de "Interstellar", pero al final del día este recorrido es uno muy completo, y cuenta con una singular potencia que únicamente puede sonar de una forma entrañable en manos de ella como en "You For Me"; la canción inicia con una potente base en la batería que en determinado momento se detiene para dejar expuesta la voz de Frankie, y estas pausas en diferentes momentos del disco van haciendo que su voz vaya luciendo y sonando mejor que nunca. "Sorrow", el primer adelanto que se pudo escuchar de este material, es tan solo un ejemplo de las maravillas que Frankie Rose es capaz de hacer al ir recurriendo a elementos un poco más orquestales para complementar los exquisitos acordes que emanan de su guitarra. Por ahí puede que en la atmósfera evoque a The Mary Onettes, pero en conjunto es una de las piezas más hermosas que ha creado hasta el momento, e incluso ese sentimiento natural que va provocando en los corazones es uno que no había terminado de crear cuando era respaldada por The Outs. En "Into Blue" la instrumentación se sumerge en un panorama de ensueño que probablemente llegaron a escuchar el año pasado en aclamados debuts como "Oshin", sin embargo este tipo de name droppings no son para generar una comparación directa, sino que aún portando el estilo de otras bandas, Frankie Rose sigue sonando a ella misma, no hay nadie más en sus canciones, es solo ella y la banda que la acompaña. Los coros son lindos, son épicos en su propio universo, y pocos coros como los de este disco tienen la capacidad de hacernos soñar, sentir, de provocar una sensación que no nada más nos incite a cantar siguiendo estrictamente los compases de las notas. En el intro de "The Depths" me parece escuchar de forma discreta un pequeño tributo a la introducción de "Hounds Of Love" de Kate Bush, aunque el deleíte sonoro viene a la hora en la que se van manifestando un par de 'ou' por detrás de la parte frontal de las vocales, debido a que este es precisamente el sello del que se ha ido apoderando Frankie Rose en cada uno de sus discos. Por otro lado, así como en "Interstellar" hubo un pequeño momento lleno de ambient, en este disco se hace presente una pequeña pieza con tendencia acapella titulada "Cliffs As High": sin entrar muy afondo cualquier oído puede darse cuenta de lo hermosa que es la canción con la base de violín que se encarga de hacer crecer la ambientación que acompaña la delicadeza del piano. "Minor Times" y "Question/Reason" son los momentos en donde el romance comienza a florecer en el disco, y de nueva cuenta las pegajosas bases instrumentales se van apoderando de los singulares coros que segundo a segundo van prepárando nuestras almas para el sorprendente final, pero antes de llegar al corazón del disco, es momento de escuchar un escalofríante reverb de guitarra en los épicos minutos de "Heaven". Ahora bien, así como un buen pozole, hay que fíjarse que no tenga mucho condimento y que se cuenten con los ingredientes correctos para hacer de ese exquisito platillo un verdadero orgasmo para el paladar; este disco, es un exquisito platillo auditivo que en lugar de crear un orgasmo al saciar nuestras necesidades, es una estimulación sonora que se va tomando su tiempo con pausas bastante interesantes con las cuales el climax le da mucha pelea al orgasmo que provoca un buen pozole. "Street Of Dreams" es el clásico sonido de Frankie Rose, sin embargo en sus últimos segundos se hace presente una armonía a base de synths que nunca antes le había escuchado, e incluso hubo un momento en el que pensé que era un tanto innecesaria la cósmica odisea de sus últimos respiros peeero... Es ahí donde nos encontramos con la parte más hermosa de este material, al mando de "Requiem". Si no hubiera leído en una entrevista que dio para P4k, me habría intrigado un poco la idea de una Frankie Rose influenciada por Death In June, pero al ver que esto es algo veridico, "Requiem" se va poniendo a la altura de "But What Ends When The Symbols Shatter?" cuando las trompetas de encargan de darle una belleza mayor a esta hermosa canción, y honestamente creo que no hubo una mejor manera de darle un final a "Herein Wild". Verán, tal vez nunca podamos probar el pozole de Frankie Rose pero al menos, con poder saborear este conjunto de canciones podemos comprobar que realmente sabe cómo crear un muy buen platillo para nuestros oídos.
Frankie Rose: Website / Twitter / Facebook
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