Cuando se anuncia el lanzamiento de un nuevo material de The National, de inmediato se puede saber cómo es que estará sonando, e incluso en las colaboraciones que han hecho en los materiales de figuras como Sharon Van Etten es imposible no percatarse de cuales han sido las aportaciones que cada uno de ellos le inyecto a sus composiciones. De esta manera, puede que escuchar un disco completo de The National no sea nada emocionante, e incluso poco a poco puede que "Trouble Will Find Me" sea vaya convirtiendo en un esfuerzo innecesario para seguir aumentando su catálogo; sin embargo, The National ha hecho de The National un simple estilo de vida que no puede verse alterado, y con ello cada una de las piezas que han ido creando sin ninguna deformación en su estructura natural, hace que la banda en lugar de irse convirtiendo en algo monótono se vaya percibiendo en su forma más fuerte. Tal vez de eso se trata "Trouble Will Find Me", de tratar de encontrar diversos problemas que pueden hacer que The National desaparesca en 5 años como lo ha venido declarando Matt Berninger, cuya voz en este lanzamiento se muestra con una mayor solidez que proyecta de manera brillante los tenues arreglos con los que va aumentando de tamaño el corte abridor, "I Should Live In Salt". Ahora bien, puede que a simple vista The National sea una banda que no corre muchos riesgos, pero la realidad es que constantemente se han estado aventurando a hacer nuevas cosas que de manera sutil han estado influyendo bastante en su manera de componer, como el caso del experimento que hicieron hace unos meses en donde estuvieron tocando por más de 7 horas una de sus mejores canciones, y por ende podríamos pensar que "Sorrow" estará desapareciendo de sus setlist, sin embargo como todo lo que hacen suena de la misma manera, puede que no se note su ausencia, y aún así nos brindarán un momento de verdadera exquicitez con tracks como "Sea Of Love" y "Don't Swallow The Cap". Otra de las cosas que han nutrido de una mejor manera este material de The National, es la cantidad de colaboradores que reclutaron a diferencia de lo que planearon para sus antecesores: St. Vincent, Sharon Van Etten, Doveman, Sufjan Stevens, Nona Marie Invie de Dark Dark Dark, y Richard Reed Parry de Arcade Fire se encuentran en este ensamble sonoro, pero es muy complicado poder descifrar en que canciones se encuentra cada uno de ellos, ya que por lo regular parecíera que no existe nadie más en el entorno por el que viaja cada uno de los arreglos y las repeticiones que pueden acariciar nuestra piel de lineas como 'nothing breaks your heart - is just the way your are' en "Fireproof" y "Graceless". Estos dos cortes sin ningún problema se pueden colocar dentro del top de lo mejor que nos han entregado hasta el momento, y es que cada una de las piezas que compone esta obra de arte tiene un sonido en particular que sólo The National se ha encargado de perfeccionar sin presentar error alguno, aún cuando "Demons" no es precisamente una de las canciones que haya disfrutado de este material, al igual que
"Humiliation", pero dudo mucho que alguno de nuestros corazones se le pueda negar a todo este pasaje cálido y envolvente que va evolucionando en diferentes capaz a través de la bateria y en las pequeñas armonías que van acompañando cada palabra de Berninger hasta llegar al épico final como "This Is The Last Time", o las tonalidades soft que se niegan a explotar por completo para masajear nuestros oídos de la manera más elegante de "Heavenfaced" y
"Slipped". En general es muy dificil explayarse a la hora de hablar de The National debido a que no hay absolutamente nada nuevo en sus canciones, pero esto es algo bueno, ya que no me imagino a estos chicos haciendo algo diferente a lo que nos han ido acostumbrando desde "Boxer", así que de algún modo estamos hablando de una banda a la que no podemos reprocharle su repetición constante debido a que con ello son capaces de seguir creando paisajes tremendamente maravillosos.
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