Wax Idols es una banda que poco a poco se fue convirtiendo en una verdadera revelación para mi cuando anunciaron los detalles de su primer material con Slumberland Records, ya que al parecer sólo han pasado unos cuantos meses desde que estas chicas editaron su álbum debut de nombre "No Future", y debo confesar que fue un material que escuché hace apenas unas semanas en visperas de la aparición de "Discipline & Desire"; y una de las cosas que me llamaron mucho la atención desde los primeros instantes, es que hay un cambio tremendamente notable en cuanto al sonido que Wax Idols ha plasmado en ambos materiales, sin mencionar que parece que también han sufrido de pequeños cambios en su alineación que, probablemente, hicieron que se adentraran un poco más en el romance goth que fue impulsando el post-punk que Siouxsie Sioux solía escupir mientras se movía sobre el escenario. Obviamente, al escuchar la voz de Hether Fortune, es imposible no pensar en figuras como Siouxsie y Lydia Lunch, ya que esta chica no sólo presta su voz para encabezar una de las bandas más elegantes del momento, sino que su vida la ha dedicado meramente a su profesión de escritora, músico, y a esta parte de dominatrix que la ha ido posicionando como una de las mentes más puristas del género (es una punk!) lo cual obviamente le viene de maravilla a toda la imagen agresiva y vale madres que esta banda de Oakland ha ido creando en los últimos meses. Digo, de manera inicial Wax Idols era una banda que golpeaba de manera descarada los terrenos del garage, pero para "Discipline & Desire" han decido aclarar su sonido para hacer referencias abismales a bandas de la talla de Bauhaus a través de las guitarras. No bromeo, realmente estamos ante uno de los mejores discos del año, ya que así como tiene momentos tensos en los que te insita a gritar para expulsar la sexualidad acumulada que portamos desde nuestro nacimiento en tracks como "Stare Back", también tienen estos otros niveles acelerados en donde también Robert Smith y compañía se hacen presentes en forma de "Formulae". Seguro, puede ser castrante la serie de comparaciones y name-droppings, pero créanme que son más que necesarios para hablar de un disco como este, y no desde el punto de vista para encontrar comparaciones y decir que Wax Idols es 'El Nuevo ___', sino que esta camada de comparaciones son proyectadas como un cumplido brutal, sobretodo cuando en la actualidad nos hemos estado encontrando con un sin fin de bandas y proyectos que han estado tomando todas las caracteristicas del post-punk y el goth para comenzar a crear sus propios sonidos, los cuales por lo regular han estado entrando en terrenos experimentales que saturan la atmósfera a base de synths y ruidos que deforman la estructura original de las influencias que van tomando para armar esa odisea sonora. Esto también es algo valido, pero en el caso de Wax Idols podemos decir con toda seguridad que se han mantenido fieles a la claridad instrumental al igual que otros proyectos como Night Sins, ya que con todo y que su sonido se percibe con una tremenda oscuridad, la manera en la que se va desarrollando "Sound Of A Void" y "When It Happens", proyecta una imagen completamente desnuda de cada una de las mentes que están detrás de este maravilloso trayecto, el cual incluso cuenta con instantes que se pueden transformar en himnos llenos de romance como "Deathrone". Por otro lado, lo que ha beneficiado muy bien a todo este universo de Wax Idols, es el hecho de que Hether Fortune también ha fortalecido sus habilidades musicales en las filas de Blasted Canyons, y con ello la manera en que se transforma la simpleza inicial de "AD RE: IAN" --que remite de manera obligada a "Bela Lugosi's Dead"-- en una pared de sonido hace que el disco vaya creciendo más y más, y en lugar de querer llegar al final del mismo, nos hacen implorar por una hora más de música y ritmos que sean capaces de acompañarnos en cualquier momento de nuestra vida. Ya que de eso se trata este disco, y más allá de querer hacer llegar una idea o un sentimiento, "Discipline & Desire" es una manifestación de 4 personas muy bien organizadas que, sin ningún temor a algún poder superior, se han dado a la tarea de deseafiar cualquier tipo de gravedad para darle vida a la impecable "The Cartoonist". Además, las canciones son clásicos inmediatos, y no sólo encontraran vibraciones de post-punk en este lanzamiento, sino que también porta con esa estética que se apoderaba de Joan Jett & the Blackhearts y Blondie en sus primeros sencillos, y un ejemplo de esto lo pueden encontrar en "The Scent Of Love" (no sé si hayan tomado como referencia a Michael Nyman). Ahora bien, me fascinó demasiado el cómo es que Wax Idols nos va preparando para el climax con una delicadeza que emana melancolía y un poco de brujeria en forma de "Elegua", ya que con ello van suavizando todo el caos que generaron en las canciones anteriores para golpearnos la entrepierna con la acústica de "Stay In". En conclusión, para ser un debut o un segundo álbum, ya sea a manera de introducción o si han venido siguiendo de cerca a Wax Idols, es una impecable manera de adentrarnos en la mente dominatrix de Hether; el disco cuenta con pasión, con un sentimiento fiel hacía las figuras que han tomado como punto de partida para esta aventura pero eso si, marcando su propia patente a base de un estilo propio que con el paso del tiempo, irá haciendo que Wax Idols se convierta en una figura a seguir para las siguientes generaciones que quieran ver cómo es que en esta década se trata de emular lo que The Sisters Of Mercy, Bauhaus, This Mortail Coil, y algunas otras más hicieron en su momento.Wax Idols - Stare Back
Wax Idols - Elegua
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