Los productores jóvenes y con una mente ambiciosa para explotar cada una de sus habilidades al involucrarse en los terrenos del R&B siempre ha estado vigente, sólo que en los últimos dos años esto ha pasado de ser una simple corriente que en cuestión de tiempo suele tener un impacto abismal dentro del 'mainstream', a una estética con la que muchas mentes han estado experimentando con un par de sintetizadores para no sólo engancharse con el espiritu natural del R&B sexoso. Digo, por ahí están los sonidos etéreos de How To Dress Well, y la manera con la que crea sampleos de su propia voz para generar unos niveles de intriga que por lo regular, no existían en aquellos interpretes que constantemente desfilaban en MTV en los 90s, o incluso como R. Kelly. Anyways, este año Autre Ne Veut ha estado acaparando la atención de todo este sector de productores que, hasta cierto punto, podrían considerarse relativamente nuevos, sólo que en esta ocasión estamos hablando de un proyecto de Brooklyn que ya cuenta con un paquete solido de grabaciones con las que poco a poco ha ido haciendo vibrar todo lo que ocurre en estos momentos por aquella región del mundo, así que el hecho de que su nombre comenzará a desfilar por todos lados era algo inevitable, ya que para su primer álbum bajo el sello hermano de Mexican Summer, Software, Arthur Ashin ha creado un holograma de si mismo mucho más simple, y con un poder emocional que de inmediato es capaz de atrapar a cualquier persona desde la primera reproducción. La instrumentación y los tonos tan claros con los que "Anxiety" se va desarrollando desde "Play By Play" hasta "World War" es totalmente impecable, e incluso los ciertos cambios de ritmo que llegan a existir dentro de las cálidas y suaves armonías que acompañan la sensualidad del particular tono vocal de Ashin, se perciben como una pequeña brisa de mar en una tarde acalorada en pleno invierno. Seguro, puede que esto que diga no tenga ningún sentido, pero eso es lo que en ocasiones llega a ocurrir con este material, ya que en si no existe nada complejo, ni nada que pueda ser algo tan relevante en estos momentos cuando existen un montón de proyectos utilizando la misma formula para crear sus respectivos debuts; sin embargo hay algo un tanto inexplicable que hace de este disco algo muy muy padre. No sé, tal vez sea la secuencia más fuerte que se hace presente en este material de Autre Ne Veut dentro de "Warning", en donde además se animo a jugar un poco más con su voz para crear un juego lleno de sampleos y maquinas de percusión que se ligan de la mejor manera con la delicadeza ochentera de "Gonna Die". Además, cuando aparece "Ego Free Sex Free", podría pensarse que este puede ser uno de los mejores 'sex albums' del año, aunque irónicamente muchas de estas canciones portan con unas líricas que se prestan un poco más para hacer múltiples bromas a base de humor involuntario, tal y como lo plasmo en los visuales que acompañaban "Play By Play". Un detalle importante e interesante en cuanto a la manera en que fueron acomodadas estas canciones, es el como parecen estar divididas en pequeños segmentos de preguntas y respuestas; esas que pueden existir en cualquier relación, aunque retratadas desde un ángulo comprimido en el que solamente es Arthur Ashin hablando con el mismo, por ese temor a enfrentar su propia realidad como en "Promises" y "A Lie". Desafortunadamente, existen ratos innecesarios en este material como "Don't Ever Look Back", en donde la estética R&B se percibe demasiado forzada por encima de los efectos orquestales que decidió sumarles, mismos que probablemente fueron impulsados por un conjunto de synths que acompañan la base disco de "I Wanna Dance With Somebody". En general, no pasa mucho con "Anxiety" -con excepción de la colaboración de Mykki Blanco en la versión alt de "Counting"- lo cual hasta cierto punto le favorece bastante, ya que en esos ratos forzados queda en evidencia el hecho de que Autre Ne Veut es uno de esos proyectos que funcionan más al natural, y en un mundo en donde la experimentación al fondo de los pegajosos coros crea una hipnosis que hace que estemos escuchando este par de canciones una y otra vez, con ese fascinante superpoder que emana de los sensuales tonos vocales que desnudan poco a poco cada segundo de este material.
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