Esta semana estaba leyendo una columna en Vice acerca de todo este asunto de qué es lo que está pasando con 'la música de guitarras', y en ella se señalan puntos muy interesantes en los que principalmente se señala al NME como una de las publicaciones que ha estado poniendo este tema sobre la mesa, cuando en realidad han estado apareciendo muy buenos discos de bandas que ponen como elemento principal a la guitarra, aunque por otro lado, me parece que del otro lado del charco están un tanto desesperados por volver a tener una camada de bandas como en 2004 del tipo Arctic Monkeys, Bloc Party, The Rakes, y todas esas bandas que tenían al inicio de su nombre un 'The'. Seguro, en este tema la verdad es que no nos hemos encontrado con muchas bandas tan atractivas, sin embargo por ahí aún existen algunas que vale la pena seguir de cerca como el caso de The Joy Formidable. "The Big Roar" fue un debut que de principio a fin nos golpeaba fuertemente con una potencia abrumadora en los riffs de guitarra, sin mencionar que este trío no se preocupo tanto por crear canciones que portaran una melodía agradable, o que se pudiera colar con toda facilidad dentro de los charts. Tal vez esto hizo que ese debut estuviera lleno de sorpresas que incluso, hicieron que "Austere" o incluso la melosa "The Greatest Light The Greatest Shade" se convirtieran en himnos inmediatos de la banda, y esto es algo que pudieron explotar a la perfección para ir generando un mayor ambiente de expectación en cuanto a lo que sería su segunda producción, pero The Joy Formidable se fue convirtiendo en algo demasiado monótono y predecible durante sus presentaciones en vivo. Digo, de manera inicial este trío se fue caracterizando por entregar energéticos shows, pero poco a poco su set se fue limitando a sólo incluir esas canciones que todos nos aprendimos de memoria debido a que fueron los sencillos que estuvieron sonando durante esos 12 meses y si, la banda no sólo fue limitando su setlist, sino también sus habilidades para crear un disco que marcara un momento más importante dentro de su carrera, y que de algún modo hiciera que su nombre se posicionara un poco más alto. Dos años después de la aparición de su debut, "Wolf's Law" llega a nuestros oídos y aunque realmente esperaba encontrarme con algo diferente y mucho más sólido a "The Big Roar", lamentablemente me encontré con algo que me dejó mucho que desear, y que incluso me trae a la mente esa idea de que cuando las bandas se toman demasiado enserio su papel, es cuando comienzan a grabar los peores discos. The Joy Formidable es una banda que si ningún problema se podría catalogar como uno de esos actos que aspiran a convertirse en una 'banda de estadio', y no por algo bandas como Foo Fighters y Muse los empezaron a incluir dentro de sus giras, y tal vez es ahí de donde vinó todo el problema, ya que "Wolf's Law" se siente demasiado forzado por momentos, y hay canciones como "Maw Maw Song" en donde un prolongado riff de guitarra se agradece demasiado, pero aquí lo emplearon de un modo en el que parece que sólo estaban haciendo tiempo en lo que se cumplía un lapso adecuado para concluir la canción con un fade out. De algún modo los dos primeros sencillos que salieron de este disco, "The Ladders Is Ours" y "Cholla", ya eran tan sólo el primer avance de lo triste que resultaría esta producción, y es que aunque no es nada afortunado, The Joy Formidable es una banda que se ha ganado un cierto aprecio de la audiencia debido a que estos tres chicos portan con un carisma que, en la actualidad, muy pocas bandas con una enorme ambición como esta realmente llegan a proyectar sobre, y fuera del escenario. "Tendons" contiene una linea de bajo introductoria bastante interesante, con la cual nos vamos adentrando a la misma historia de siempre: distorsión > coro > pausa > aumentar el volumen para terminar. Para "Little Blimp" la cosa inicia de la misma manera que en el corte anterior, pero en esta ocasión todo lo hicieron muy bien, con todo y que al final me queda la impresión que pudieron hacer un poquito mas para esta canción, pero aún así me parece que es uno de los momentos mas decentes de este material, ya que además por ahí lamentablemente también me vinó a la mente la idea de que... The Joy Formidable en lugar de seguir aspirando a convertirse en una banda emblemática de la escena que existe en estos momentos, en este disco muestran un estilo mucho más apegado a una banda cualquiera como Biffy Clyro y si no me creen, sólo chequen como se va desarrollando "Bats", para después entrar de lleno en los terrenos acústicos de "Silent Treatment". Aquí, es donde la voz de Ritzy habría encajado mucho más si le hubieran aportado unas atmósferas mucho más envolventes, en lugar de entregarla como si se tratara de una toma acústica de una sesión en linea. Hasta cierto punto resulta demasiado frustrante que se hayan limitado demasiado para crear este disco, y es que esas limitaciones son muy evidentes conforme van pasando las canciones, ya que varias de ellas suenan practicamente idénticas a las demás, aunque cabe señalar que al mismo tiempo es una banda que está sonando simple y sencillamente a The Joy Formidable, de inmediato se puede reconocer cuando se trata de una canción de ellos y esto obviamente se debe a su front woman que, en lo personal, aún me sigue pareciendo una de las mejores-modestas-y carismáticas que andan en el juego en la actualidad. "Forest Serenade" porta con toda la estética casual de un simple fin de semana dentro del tour de giras del trío, y aunque "The Leopard And The Lung" pudo ser ese extracto que jugara el papel de "Whirring" dentro de este disco, poco a poco se va tornando demasiado eterno e innecesario. Tal vez no sea tan malo como parezca, pero si vemos un poco atrás, veran que su álbum debut estaba lleno incluso de momentos épicos que en todo momento hacían referencia al grunge de los 90s como "Chapter 2", y había cortes que no eran tan potentes pero se quedaban grabados en la mente en forma de "A Heavy Abacus" y aquí, cortes como "The Hurdle" pudieron haber funcionado mejor si hubieran sido editados dentro de algún EP, o a manera de b-side de uno de sus sencillos pero esto, no es todo, ya que para el momento final decidieron aventarse una canción de casi 10 minutos de duración de nombre "The Turnaround". En ella, la banda dejó de lado por un momento todos los elementos eléctricos para incluir bases orquestales a base de violín que, de algún modo, nos deja ver un lado mucho mas atractivo de la banda en comparación a todo lo que escuchamos con anterioridad, ya que el sentimiento y la emoción que emana de la voz de Ritzy se siente mucho más natural y menos forzada, y con ello la canción logra desenvolverse de la mejor manera hasta su momento final, en donde además encontrarán pequeñas lineas de piano que nos acercan a su inevitable final. "The Big Roar" parece que ha quedado como uno de los mejores debuts de los últimos años, pero al mismo tiempo "Wolf's Law" hace que se tome como una simple ilusión en la que The Joy Formidable se va a ir quedando rezagado con el paso de los años pero quién sabe, tal vez aprendan a dejar de limitarse, y opten por tomar más riesgos para su tercer material pero mientras tanto, habrá que seguir repitiendo aquellos cortes memorables que hicieron que la banda se posicionara dentro de nuestros radares.
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