"Jacqueline" se está convirtiendo en uno de mis lanzamientos favoritos de la primera mitad del año y con justa razón, pues Haley Fohr sigue amplificando la personalidad de su alter ego, Jackie Lynn, por medio de una secuela de la narrativa que presentó en su álbum debut.
En esta ocasión trae un sonido más apegado al synth-pop en comparación a los tonos campirados de su primer release, por lo que de cierta manera resulta bastante refrescante´verla recorriendo otros caminos.
Escuchen "Shugar Water" y consigan el álbum a partir del 10 de abril con Drag City.